viernes, 7 de septiembre de 2007

La Salsa Débil de Trax

¿Quién, aparte de Selma Bouvier, puede comer un buen plato de pasta sin una sabrosa salsa? Efectivamente... nadie. La pasta por sí sola es una estúpida masa abotargada e insípida cuya única ventaja reside en el precio. Por eso precisamente, vamos a convertir tan vano alimento en una gran obra culinaria mezclándolo con uno de los más sutiles y delicados aliños que jamás una ensalada de pasta hubiese visto:

¡La Salsa Débil de Trax!

Es salsa porque es así como que medio líquida - medio sólida; es débil porque no es fuerte; y es de Trax porque me encantan los videojuegos. Y ahora que todo cuadra, dispongámonos a su preparación.


Ingredientes para aliñar un cuarto de kilo de pasta:

- Aceite de oliva sin usar

- Vinagre de Módena (ojo que es fuerte)

- Sal normal

- Perejil

- Queso Philadelphia (la marca da exactamente igual. Es para que me entendais)

- 2 Nueces



Utensilios de Chef:

- el gorro de Chef. Esto es vital. Sin esto las cantidades serán un absurdo, cualquier maniobra con la cuchara un inevitable error y no existirá el concepto del espacio tiempo mientras esperas que la pasta esté en su punto ("al dente" que dicen) Tú verás, pero si quieres tener futuro en tu cocina, has de tener un gorro de Chef. Yo, por ejemplo, utilizo la funda de tela de una quesera. Eso me da cierto confort y seguridad cuando me hago el interesante diciendo que cocino.

- un cuchillo afilado

- tiritas

- una minipimer (sustituible por un recipiente, un tenedor y muchas ganas)

- una cuchara sopera

- una tabla de cortar


¿Hecho? Pues adelante. Esto lo finiquitamos enseguida.


Paso 1

Lo primero de todo es que hay que tener en cuenta que no hay nada más personal en lo relativo a sabores que una salsa. Así que todas las cantidades que vemos aquí, son las que yo uso. Siempre podemos echarle más o menos de cualquier cosa a nuestro antojo. Como vereis, a mi me gusta el queso...

Si tenemos minipimer echamos medio vaso de aceite, un par de gotitas de vinagre (cuidado con esto), un par de pellizcos de sal y cuatro pellizcos de perejil en el vaso del accesorio triturador y lo ponemos a dar vueltas. Da igual la potencia. Elegimos el accesorio triturador porque es el que mejor nos sirve para obtener una mezcla homogénea.


Paso 2

Una vez todo mezclado, si nos gusta como ha quedado y no queremos añadir más, echamos un tercio de la tarrina de Philadelphia en la mezcla (¿que os decía?) y procedemos exactamente de la misma manera. Le damos vueltas y más vueltas hasta obtener una nueva mezcla y ya está. Probamos de nuevo el aliño y, si todo está en orden, cortamos en trocitos las nueces, las añadimos, lo removemos y hemos terminado. De manera limpia y rápida hemos obtenido una salsa ligera y suave para nuestras ensaladas de pasta.
Para realzar el sabor de la salsa, es recomendable servirla con espirales o tiburones y fría para que haga contraste con la temperatura ambiente de la pasta y se note más el sabor.

Espero que disfruteis con esta pequeña y sencilla receta. Y recordad, las medidas, siempre al gusto de cada uno.

¡Hasta el próximo plato!

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